BIOGRAFÍA

Finaliza los estudios en la Escuela Superior de Bellas Artes de San Carlos (Valencia) en 1976 y, a continuación, inicia su etapa docente en una academia privada que comparte con su compañero de estudios, el también artista plástico Jesús López (Periche). En este centro, al que ponen el nombre de Academia Rembrandt, imparten enseñanzas de Dibujo, Pintura y Modelado a alumnos de muy diferentes edades y niveles, desde niños de corta edad a estudiantes de Bellas Artes de la Universidad Politécnica de Valencia.
La academia realiza exposiciones anuales de los trabajos de sus alumnos en centros culturales y alcanza un destacado prestigio por su personalizado sistema de enseñanza, diferente para cada alumno, desde una actitud de respeto al nivel y personalidad de cada uno de ellos.

Esto resulta muy gratificante y de gran interés profesional, sin embargo numerosos encargos de diseño gráfico llegan a resultarles más atractivos, todavía, que esa actividad docente y deciden clausurar la academia dando por terminada esa etapa que ha durado 9 años. Siempre formando equipo, para el diseño, con Periche, realizan, en esta etapa, trabajos muy diversos para Presidencia de la Generalitat Valenciana, consellerias de Medio Ambiente, Cultura, etc., Direcciones Generales de Interior, Relaciones Institucionales, así como para diversos Colegios Profesionales como el de Sociólogos, el de Economistas, etc

Ana Mayol siempre contraria a competir en certámenes de Pintura, es “empujada por sus alumnos” a participar en un concurso en el que es premiada con el Premio Nacional, por unanimidad del Jurado, sin embargo sigue considerando que este tipo de competiciones no encajan con su forma de ser y no vuelve a concursar.

Realmente Ana Mayol inicia su actividad pictórica a los 2 años de edad, por ser hija única de un destacado profesor de Dibujo y Pintura, cuya carrera fue truncada por la Guerra Civil y sus consecuencias. Su padre ejerció como profesor en su infancia y, lúdicamente, fue aprendiendo algo sobre dibujo y algo sobre color, por lo que existen, fechadas por su padre, numerosas -y sorprendentes, si tenemos en cuenta que están pintados por una niña de 2 ó 3 años- acuarelas y algún óleo,

Entre sus antepasados hubo grandes melómanos y, seguramente, por herencia genética nació ya aficionada a la Música por lo que, además de escuchar -especialmente la Clásica- manifestaba su interés por saber de ella e inició, a los 6 años, estudios de Solfeo y poco después de piano. Estudios que tuvo que abandonar temporalmente, a la edad de 10 años, por incompatibilidad de horarios con los estudios de bachillerato, sin embargo la muerte de su profesora de piano la afectó tanto que, tras ese aplazamiento, abandonó definitivamente.

Pero, naturalmente, la Música sigue siendo un pilar fundamental en su vida y, como consecuencia, en su obra. Ana Mayol, a la que interesan extraordinariamente todas las ramas del Arte se apoya habitualmente en la Música Clásica, llegando a asegurar que quienes más la han ayudado ante el lienzo en blanco son Wagner, Beethoven, Mozart, Bach, Mahler, Haendel, Stravinsky, Haydn, Verdi, Vivaldi…y otros.

Unas veces la obra de Ana Mayol parte de un modelo real que, sin protagonismo alguno, sirve de simple sugerencia, dejando aparecer sobre el soporte imágenes de sus sentimientos impelidos por la Música.

En otras ocasiones, es la propia Música, sin modelo alguno, la que le proporciona suficiente consistencia emocional para hacer innecesario el apoyo formal.